Report from the Food IT: Soil to Fork Conference at Stanford University, June 20, 2014.
by Rosa Jiménez Cano
“¿Por qué no hacer mostaza con vino tinto, con mi cabernet?”, proclama Barb Stuckey, autora de Taste un libro que invita a explorar nuevos sabores y quiere servir de inspiración para que los agricultores procesen su materia y lo vendan directamente en el mercado.
En el auditorio de la Universidad de Stanford, un centenar de productores, estudiantes con inquietud por dar con cómo será la comida del futuro e inversores con aire desaliñado atienden.
Stuckey, experta en crear nuevos productos, alerta de las tendencias a las que tendrán que adaptarse para mantenerse en el mercado. Instacart , Google Shopping Express y Amazon Fresh son tres servicios dedicados a enviar comida. La de Google no tiene productos frescos, pero sí empaquetados, a domicilio en menos de 24 horas. Se pide por la noche y la mañana siguiente está en casa. Otros optan por recibirlo a última hora de la tarde, antes de volver a casa y ya consumirlo ahí. “Es un nuevo intermediario, con el que antes no contábamos”, advierte, “pero que a la vez es una gran oportunidad”.